Estados Unidos se convirtió desde el año 1930 en el hábitat preferido de las hormigas de fuego. Una extraña especie que ataca en enormes enjambres a todo aquel que se atreva a molestarles. Son capaces de acabar con la vida de grandes aves y mamíferos, ya que su fuerza recibe en el ataque conjunto. Si una te pica, como no salgas despavorido, te picará el resto de la colonia.