Localizadas únicamente en los territorios de África occidental y el Congo, esta especie es conocida por unas mandíbulas más grandes de lo habitual en un insecto de su tamaño. Casi siempre se reúnen en enormes colonias al rededor de la Reina Siafu, la hormiga más grande del mundo. Sin duda, esta especie es una de las más mortíferas que existen y es temida por todo ser vivo que habita la zona, incluso los nativos.